viernes, 16 de abril de 2010

La pantalla en mi cuerpo

El prototipo, bautizado como Skinput, se compone de un proyector minúsculo que está incrustado en un brazalete y un detector acústico integrado en el mismo dispositivo. El proyector se encarga de emitir imágenes (como un teclado, un menú u otros gráficos) sobre la piel de las palmas de las manos o los antebrazos. A continuación, el detector de sonido determina qué parte de la pantalla se activa cuando el usuario presiona su cuerpo.

El detector de sonido funciona porque las distintas partes de la piel son acústicamente diferentes. Pequeñas variaciones en la densidad ósea, en el tamaño y masa, en los tejidos blandos y en las articulaciones son suficientes para determinar en qué punto exacto del cuerpo se está ejerciendo una presión. Así, este software empareja las frecuencias de sonido en lugares específicos de la piel, permitiendo que el sistema pueda determinar qué “botón de piel” está pulsando el usuario. Después, mediante tecnología inalámbrica como Bluetooth, Skinput transmite las órdenes al dispositivo para que sea controlado como un teléfono, un iPod o un ordenador.

Según Michael Liebschner, director del Laboratorio de Bio-Innovaciones en el Colegio Baylor de Medicina en Houston, que ha trabajado en el detector acústico del dispositivo, “Skinput es un sistema prometedor que acerca de manera factible la utilización del cuerpo como un dispositivo de entrada”. Y es que, como señalan en el comunicado los padres del invento, Chris Harrison, Dan Morris y Desney Tan, “el cuerpo humano es un dispositivo de entrada atractivo, no sólo porque tiene más o menos dos metros cuadrados de superficie externa, sino también porque gran parte de ella es fácilmente accesible a nuestras manos, como por ejemplo, los brazos, los muslos o el torso

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